La misión de cualquier cultivador de marihuana mantener las raíces sanas y felices. Si tus plantas sufren podredumbre de la raíz, debes actuar cuanto antes para remediar el problema si no está demasiado avanzado, aunque lo mejor es la prevención para evitarlo desde un principio. Aprende cómo mantener tus plantas libres de esta afección.
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Para un cultivador de marihuana, no hay nada más traumático que la podredumbre de la raíz, un término general que describe la degradación del sistema radicular. La podredumbre de las raíces es una afección devastadora que suele implicar el final de un cultivo, pero no necesariamente. Si aplicas el tratamiento adecuado, o aplicas medidas preventivas para evitar que las raíces sufran demasiado estrés, la podredumbre de las raíces no debería ser un problema en tus futuros cultivos. En este artículo te explicamos las causas y los síntomas de esta afección, y te ofrecemos algunos consejos para tratarla y prevenirla. Así, podrás armarte con los conocimientos necesarios para garantizar el éxito de tu cultivo.
¿Qué es la podredumbre de la raíz?
La podredumbre de la raíz, o podredumbre radicular, se produce cuando ciertos hongos u organismos similares (como Pythium, Armillaria y Fusarium) atacan las raíces de plantas vulnerables, ya sean plantas de cannabis u otros tipos de plantas. Este problema puede tener varias posibles causas, y todas ellas provocan falta de oxígeno en el sustrato, lo que a su vez hace que las raíces se pudran rápidamente.
¿Cuáles son las causas de la podredumbre radicular en el cannabis?
Siguiendo con lo que acabamos de comentar, cualquier cosa que impida una buena circulación de aire en la zona radicular puede provocar la podredumbre de la raíz. Concretamente, el exceso de riego puede provocar que se pudran las raíces rápidamente, sobre todo en las plantas jóvenes, ya que cuando sus raíces aún no se han desarrollado lo suficiente, las plantas pueden verse afectadas por todo tipo de males. Pero incluso las plantas más adultas tendrán dificultades para sobrevivir en una tierra encharcada.
Además del exceso de riego, la podredumbre radicular también puede deberse a la falta de agujeros de drenaje en la maceta, o al uso de un sustrato inadecuado para el cannabis. Los sustratos ricos en arcilla y otros materiales densos impiden que el oxígeno circule por el sistema de raíces, lo que provoca que se pudran. Otros factores ambientales, como las altas temperaturas, pueden favorecer el desarrollo de Pythium y otros microorganismos.
Cuando se dan las condiciones adecuadas para la aparición de los hongos y organismos similares (es decir, condiciones anaeróbicas), en poco tiempo las raíces dejan de absorber nutrientes y se vuelven flácidas y viscosas.
Un apunte sobre el cultivo hidropónico: aunque la mayoría de las causas mencionadas arriba se producen en sustratos de tierra, las plantas hidropónicas también pueden sufrir esta afección. Si no hay suficiente oxígeno en el agua, debido a una temperatura inadecuada o a la falta de aireación, las raíces empezarán a pudrirse. Además, las filtraciones de luz en el depósito pueden crear condiciones favorables para la podredumbre radicular.
¿Se propaga la podredumbre de las raíces?
Si cultivas varias plantas en un mismo bancal o en un mismo sistema hidropónico, la podredumbre de las raíces se puede propagar de una planta a otra. Por este motivo, entre otros, se suele recomendar cultivar marihuana en macetas individuales.
Síntomas de la podredumbre de la raíz del cannabis
Dado que esta afección empieza en las raíces, puede ser difícil detectar el problema antes de que aparezcan señales en las partes aéreas de la planta. Además de las raíces marrones y viscosas, pueden aparecer los siguientes síntomas a medida que la podredumbre radicular avanza:
- Las hojas empezarán a amarillearse y a desarrollar manchas marrones o de aspecto quemado. Con el tiempo, las hojas se marchitarán y morirán.
- Toda la planta tendrá un aspecto marchito y caído. Su crecimiento se detendrá y la planta perderá su aspecto vigoroso.
- Las plantas no absorben el agua adicional que les das.
- El sustrato y el agua de escorrentía podrían oler a moho.
- Algunas ramas podrían empezar a morirse.
- Algunos organismos causantes de la podredumbre radicular, como el Pythium, pueden propagarse a través de las moscas del mantillo; por tanto, la presencia de estos bichos podría indicar que tus plantas están afectadas por la podredumbre de la raíz.
¿Pueden recuperarse las plantas de cannabis de la podredumbre radicular?
Si detectas el problema a tiempo, cuando la podredumbre de las raíces acaba de empezar a afectar a una planta, es posible salvarla. Pero una vez afectadas las raíces, no se podrán salvar. Por tanto, tus plantas deben tener al menos algunas raíces sanas para poder sobrevivir en un nuevo sustrato. Por este motivo es tan importante aplicar medidas preventivas y estar atento a los síntomas de esta afección en tus plantas de marihuana, para poder tratarla a tiempo si aparece.
Cómo tratar la podredumbre de la raíz en el cannabis
Si crees que tu planta está afectada por la podredumbre de la raíz, debes actuar cuanto antes. Si cultivas en maceta o directamente en el suelo, tendrás que extraer cuidadosamente la planta del sustrato en el que se encuentra. Si cultivas hidropónicamente, apaga el sistema y saca las plantas.
Lava y poda las raíces
Para empezar, enjuaga suavemente las raíces con agua fría hasta que dejen de estar viscosas y cubiertas de mugre. Si todo el sistema de raíces está marrón y blandengue, lo más probable es que no puedas salvar la planta. Pero si todavía quedan algunas raíces blancas, puedes ayudar a preservar su salud podando las raíces muertas o moribundas con unas tijeras de podar limpias. Aunque solo queden unas pocas raíces sanas, es posible salvar las plantas.
Trasplanta las plantas a un sustrato no afectado
Como hemos comentado, una de las principales causas de la podredumbre radicular es el uso de un sustrato inadecuado. Por tanto, trasplanta las plantas afectadas a una maceta o bancal con tierra especial para cannabis, que sea rica en nutrientes, pero también ligera y aireada. Para mejorar el drenaje y la aireación, puedes añadir perlita al sustrato. Además, si usas macetas, asegúrate de que tengan suficientes agujeros de drenaje. Para eliminar por completo este problema y garantizar la salud de tus plantas, puedes usar macetas de tela; con este tipo de macetas, es mucho menos probable que las plantas sufran podredumbre radicular.
Si tienes un cultivo hidropónico, limpia minuciosamente el depósito, los tubos, etc., y asegúrate de que el agua esté bien aireada, por ejemplo usando una piedra difusora. Comprueba que el depósito se mantenga en la máxima oscuridad, sin que se filtre la luz.
Añade bacterias beneficiosas
Hay dos corrientes de pensamiento con respecto a los cuidados posteriores a la podredumbre de la raíz. Una de ellas sugiere añadir un poco de agua oxigenada (peróxido de hidrógeno al 3%) al agua; pero, aunque esto funciona para matar los microorganismos dañinos que atacan las raíces del cannabis, también matará cualquier organismo beneficioso. Por tanto, a menudo se recomienda añadir bacterias beneficiosas al sustrato, como las Bacillus, que pueden ayudar a airear el suelo y proteger las raíces de los microorganismos dañinos. Las bacterias beneficiosas también pueden usarse en los sistemas hidropónicos para que haya un equilibrio saludable de microorganismos en la zona radicular y en el depósito.
Cómo prevenir la podredumbre de las raíces en el cannabis
A menudo solemos citar la frase “más vale prevenir que curar”, pero es especialmente cierta en el caso de la podredumbre radicular. Aunque en algunas situaciones es posible salvar las plantas de la podredumbre de la raíz, también es muy probable que las plantas sucumban a esta afección. Para evitar este terrible desenlace, debes hacer todo lo posible por mantener un entorno ideal para tus plantas, teniendo en cuenta los siguientes factores.
Evita manipular las raíces
El sistema de raíces del cannabis, especialmente en las plantas jóvenes, es sumamente delicado y vulnerable a todo tipo de estrés y patógenos. Así que procura no manipular las raíces más de lo necesario (por ejemplo, al trasplantarlas), e intenta minimizar cualquier daño físico o exposición a bacterias, hongos, etc.
Si cultivas hidropónicamente, deja que se forme una biopelícula saludable sobre las raíces de las plantas jóvenes antes de cambiar el depósito, ya que el estrés causado por esto puede ser demasiado para las raíces.
Riega una vez, pero riega bien
Regar la marihuana puede parecer una tarea sencilla, pero es uno de los mayores fallos que suelen cometer los cultivadores principiantes. Aunque es normal que quieras proporcionar suficiente agua a tus plantas para que puedan crecer, el exceso de riego es mortal y acabará rápidamente con tu cultivo.
Para evitar esto al cultivar en tierra, riega bien las plantas empapando todo el sustrato, y luego deja que se seque completamente antes de volver a regar. Si cultivas en macetas, hunde el dedo en la tierra para comprobar si está seca, o levanta la maceta para determinar el grado de saturación del sustrato.
Procura que las plantas tengan buen drenaje
Dado que un mal drenaje es una de las causas habituales de la podredumbre radicular, debes asegurarte de que el sustrato esté bien aireado y tenga la estructura adecuada para las plantas de cannabis. Además, como hemos mencionado, las macetas deben drenar el agua correctamente. Si usas macetas de plástico, comprueba que tengan muchos agujeros de drenaje en la base y coloca las macetas de forma que el agua no se encharque. Si es necesario, puedes poner bandejas debajo de las macetas para recoger el agua de escorrentía y algún tipo de soporte para las plantas. Cultivar en macetas de tela puede ayudarte a evitar problemas, y además garantizará que las raíces no superen el tamaño de la maceta.
Si cultivas directamente en el suelo, el drenaje también puede ser un problema. Aunque la tierra tenga una buena estructura, una parcela demasiado pequeña o que albergue demasiadas plantas de cannabis puede provocar el estancamiento del agua y problemas como la podredumbre.
La limpieza es crucial
Dado que las bacterias, hongos, oomicetos y otros patógenos son los principales causantes de la degradación de las raíces, debes hacer todo lo que esté en tu mano para evitar que entren en contacto con tus plantas. Al asegurar la higiene del cultivo usando tierra nueva o un depósito limpio, puedes reducir la presencia de estos molestos patógenos.
Teniendo en cuenta que muchos microorganismos pueden vivir en estado latente en la tierra hasta que las condiciones sean ideales, no recomendamos reutilizar la tierra de un cultivo anterior, salvo que la hayas esterilizado adecuadamente y le hayas añadido nutrientes.
Además, dado que muchos hongos y bacterias se alimentan de materia vegetal muerta y en descomposición, procura que tus plantas, tanto de interior como de exterior, no entren en contacto con ningún material que pueda transmitir esporas fúngicas o patógenos al sustrato y al sistema de raíces. Si cultivas hidropónicamente, es muy importante que tu depósito esté 100% limpio y no contenga ningún resto de materia vegetal.
Mantén la temperatura óptima
Especialmente en hidroponía, es fundamental mantener la temperatura del depósito en torno a 18-20°C para evitar que se pudran las raíces. Normalmente, las plantas cultivadas en tierra pueden soportar temperaturas ligeramente superiores, pero el sustrato no debe exponerse a temperaturas excesivamente altas o bajas.
No dejes que la podredumbre de la raíz arruine tu cosecha
Aunque su presencia no es bienvenida en ningún cultivo, la podredumbre de la raíz no tiene por qué echar a perder tu cosecha de marihuana. Con buenas medidas preventivas y vigilando atentamente la salud de tus queridas plantas, puedes evitar este problema. Si la podredumbre radicular aparece en tu cultivo, actúa rápidamente para podar las raíces afectadas y conseguir que tus plantas se recuperen.
